El protagonista es Roge. A sus cuarenta y muchos, la fábrica en la que trabajaba ha cerrado y le han despedido.
La historia empieza cuando se tiene que plantear su futuro. Ve que muchas ofertas de trabajo son para comerciales, y, en vez de descartarlas como siempre -él no es de ventas-, se propone dedicar parte de su tiempo a investigar sobre ese mundo.